La sequía se propaga en Córdoba y se complica aún más la provisión de agua de varias de sus localidades. Ayer no llovió y el mes de octubre cerró con pocas precipitaciones en el sur provincial.
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Según informaron las autoridades, ya se impuso el "alerta rojo" para el uso del agua. El lago San Roque, principal proveedor de la ciudad de Córdoba y alrededores, presenta una bajante de casi siete metros de su capacidad máxima de embalse, de 35,30 metros. El lago se convirtió en algunos sectores en una gran pradera, en particular en la zona cercana al centro de Villa Carlos Paz.
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La sequía se propaga en Córdoba y se complica aún más la provisión de agua de varias de sus localidades. Ayer no llovió y el mes de octubre cerró con pocas precipitaciones en el sur provincial.
Según informaron las autoridades, ya se impuso el "alerta rojo" para el uso del recurso ante la situación que atraviesa el lago San Roque, el principal proveedor de la ciudad y alrededores. El lago presenta una bajante de casi siete metros de su capacidad máxima de embalse, de 35,30 metros, y se convirtió en algunos sectores en una gran pradera, en particular en la zona cercana al centro de Villa Carlos Paz.
El mismo panorama muestra el dique La Quebrada, con 11 metros por debajo de su nivel. La Quebrada abastece de agua a la región de las Sierras Chicas, donde también se aplica la restricción del servicio, que alcanza a localidades como Río Ceballos, Salsipuedes, Unquillo y Mendiolaza.
En Carlos Paz, el intendente Carlos Felpeto, a través de un decreto de emergencia, prohibió el servicio de los lavaderos de automóviles hasta tanto no se revierta la situación.
Además, se recordó que sólo se puede emplear agua para el uso humano y que está prohibido hacerlo para riego, lavado de veredas o de autos, acciones que se castigan con elevadas multas.
La lluvia solamente se hizo presente en regiones cercanas a Río Cuarto, con escasos seis a siete milímetros. Hubo rayos y truenos en la madrugada de ayer en el Valle de Calamuchita, pero no se registraron precipitaciones.
En tanto, el intendente de Cosquín, Marcelo Villanueva, advirtió que si en cinco días no llueve, la capital nacional del folclore se quedará sin agua siendo que el río Yuspe transporta en su cauce un hilo de agua casi invisible.
Ante este panorama, el jefe comunal evaluaba hoy la programación de cortes diarios y la asistencia a través de camiones cisternas.
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