MADRID (Reuters) - El Parlamento de Cataluña dio los primeros pasos el viernes hacia lo que podría ser la prohibición de las corridas de toros en una región española, con una votación que permite seguir adelante con el debate de la iniciativa.
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De este modo, la iniciativa sigue su trámite como proyecto de ley en un proceso que culminaría en marzo o en abril con una votación final en la que podrían prohibirse definitivamente las corridas de toros en Cataluña.
El debate y la primera votación fueron generados bajo la ley catalana por una petición de Prou! (¡Basta! en catalán) que recolectó más de 180.000 firmas pidiendo un proyecto de ley para prohibir las corridas de toros.
Enmiendas a la totalidad de la propuesta, que fueron presentadas por el opositor Partido Popular (PP), el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y Ciutadans, fueron rechazadas por 67 votos en contra, frente a 59 a favor y cinco abstenciones, según una portavoz del Parlamento catalán.
"Los toros han ganado la batalla de la sensibilidad con este reconocimiento del Parlamento conforme es un tema que preocupa a la sociedad, ahora falta lo más difícil, ganar la batalla legal", dijo Prou! en una nota publicada en su página web http://www.prou.cat/.
Prou! casi cuadriplicó las 50.000 firmas necesarias por ley para abrir un debate parlamentario.
Desde las nueve de la mañana, los diversos grupos que conforman el Parlamento catalán expusieron sus posturas después de que la portavoz de la comisión que promueve la iniciativa, Anna Molá, defendiera su propuesta, que giró en torno al sufrimiento de los animales.
Posteriormente, los representantes del PSC, PP, Convergencia i Unió (CiU), Esquerra Republicana (ERC) e ICV- EUiA se posicionaron sobre la iniciativa antes de dar paso la votación conjunta de las tres enmiendas a la totalidad, en un voto que fue secreto.
La votación se anunciaba reñida. ERC e ICV habían anunciado su voto a favor de la prohibición y PP y Ciutadans dijeron que votarían en contra. Con esto, el resultado quedaba en manos de los grandes grupos del Parlamento, CiU y el PSC, que dieron libertad de voto a sus diputados.
Tras conocer el resultado, la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, expresó su respeto a la decisión tomada por una cámara autonómica y también a la libertad de elección.
"Ya saben que este es un tema que no forma parte de la agenda del Gobierno, como saben también este Gobierno no es partidario de prohibir, sino de que se pueda elegir en libertad y la fiesta de los toros cuenta con detractores pero igualmente tiene también un amplio respaldo en la sociedad", dijo en una rueda de prensa.
La plataforma Prou! ya ha anunciado que de prosperar la iniciativa en Cataluña podría trasladarse a otras Comunidades Autónomas en las que se perciba menos apoyo popular a la fiesta taurina.
Aunque existen pocos estudios al respecto, los grupos antitauromaquia y de defensa de los derechos de los animales citan un sondeo de Gallup realizado en el 2006, según el cual el 72,1 pro ciento de la población española afirmaba no tener ningún interés por los espectáculos taurinos.
(Reporte de Raquel Castillo en la Redacción de Madrid)
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