Trágico final para la Familia Pomar

Una histoira que mantuvo en vilo al país terminó de manera trágica: cuando se descartaba la posibilidad de un accidente, aparecen los cadaveres de la familia Pomar, el auto y el perrito. Nada más triste que comprobar la ineficiencia de los rastrillajes realizados, que habían creado la ilusión de que la familia Pomar podía estar con vida, y encontrarnos en el recodo del camino con los deshechos abandonados de personas inocentes cuya desaparición desató las teorías más variadas,desde la más absurdas hasta las basadas en las leyendas urbanas en las mentes de muchos argentinos.
Sinceramente me inclinaba a pensar en un drama familiar, basandome en los dichos de violencia verbal que se incieron circular, pensando que una mala situación interna en la pareja podía ser el disparador de una huída inesperada en un momento de angustia: algo que no era totalmente disparatado teniendo en cuenta que el alma humana depara muchas sopresas, en especial, las crisis que se producen en familias jóvenes con hijos pequeños ante situaciones de mucho estrés. Los Pomar concentrarían como un trágico crisol la angustia y los miedos diarios que enfrentamos los seres humanos en todas partes del mundo, y generarían una leyenda urbana recíen nacida que tiene asegurada una larga persistencia en las fantasías oscuras de los argentinos, incluso en otras partes del mundo.
Una familia abducida por los ovnis, una maniobra de la policía de Buenos Aires, una cortina de humo polítca tendida ante un accidente que se mantiene oculto,eso y mucho más se dice y se seguirá diciendo. Me imagino a quienes van a hablar de los hombres de negro, de los videntes con delay que anunciarán que ellos sabían todo pero no les hicieron caso,de los que asegurarán que la CIA, los reptilianos, las conspiraciones y los iluminati tienen que ver con los Pomar, llenando páginas web, horas de programa de radio en FM mientras las pantallas de los canales de cable y de aire tratarán de sacar el máximo provecho para su rating. Aparecerán las figuritas de siempre conmovidas por los Pomar, tratando de hacerse los buenitos y llorarán un poquito delante de cámara al ritmo de mediums que contactarán los espiritús de los fallecidos, develando detalles sorprendenes de los hechos. El circo que se viene es asqueroso, y la tristeza que invadió a algunos en el país será falsificada con mucha habilidad por los comerciantes de siempre. Los Pomar seguirán para siempre viajando en su auto, siendo vistos en videos de peajes, registrando su imágen en fotos dudosas, sonriendo y charlando con desconocidos que luego afirmarán que los Pomar eran sus casuales contertulios, convirtiendose en los referentes de otra leyenda de los caminos de este país, quizás con capilla y todo.
Mientras tanto, la torpeza, la desidia, la mala suerte o no sé qué, habrán sembrado en el corazón del país una amargura pariticular, la de no poder descubrir verdades en el momento en que se las necesitaba.