Estudiosos de los fenomenos paranormales en España

Expedientes «X» a la gijonesa
Los informes de una asociación con sede en la ciudad que estudia casos paranormales aparecen en revistas especializadas y en reportajes del programa «Cuarto Milenio»


Enviar

Imprimir

Aumentar el texto

Reducir el texto
Expedientes «X» a la gijonesa
Expedientes «X» a la gijonesa
MULTIMEDIA
Fotos de la noticia

Gijón, Eloy MÉNDEZ
Desde que puso en marcha el Grupo de Amigos de Investigación Paranormal y de lo Oculto (Gaipo) hace seis años, David Madrazo no ha parado de indagar sobre cualquier asunto ocurrido en Asturias que ni la ciencia ni las investigaciones rutinarias hayan podido esclarecer. Allí donde sucede algo «raro», que se escapa a la razón humana, traslada toda su tecnología para ponerse en contacto con lo que el ojo no ve. Sus estudios sobre fenómenos paranormales, sin ánimo de lucro, han causado sensación a nivel nacional y en su página web ha colgado los resultados de unos setenta informes.

Madrazo también ha publicado artículos en revistas temáticas como «Año Cero», «Enigmas» o «Más allá». Además, dirige un programa semanal en la emisora de radio Onda Peñas y ha colaborado en la elaboración de varios reportajes emitidos en «Cuarto Milenio», espacio dominical de la cadena Cuatro. Hace dos años, Gaipo pasó a engrosar la lista local de asociaciones, un paso decisivo para la consolidación de este colectivo del que forma parte una docena de amantes de «la otra dimensión». A continuación, su presidente desgrana alguno de sus principales «hallazgos» en el concejo de Gijón.

l Casa encantada de la calle Los Moros.

Tres años después de que Madrazo fundara Gaipo recibió una inquietante llamada del único habitante de un edificio de principios del siglo XIX de la calle Los Moros. El propietario aseguraba sentir una presencia extraña que le acompañaba y que se movía por la casa a su antojo. «Supusimos desde un primer momento que estábamos ante un poltergeist», dice con tono serio el fundador de Gaipo. Es decir, ante «el asentamiento de un espíritu» en una vivienda. Después de que una «médium» -nombre que reciben las personas que aseguran relacionarse con los muertos- confirmara esa presencia, Madrazo y otros dos miembros del grupo se adentraron una noche en el edificio. Instalaron un visor nocturno con videocámara y, según dicen, obtuvieron un resultado «sorprendente». «Vimos una luz y una silueta humana vestida con ropa propia de otra época», rememora. Su conclusión fue que «se trataba de un antepasado del habitante de la casa que estaba allí para protegerle».

l Un extraño rostro en Cimadevilla.

La aparición de unas manchas en la fachada interior de un edificio de la zona de la Corrada, en Cimadevilla, puso en alerta a varios vecinos de la manzana en 2008. Según decían, entre las plantas cuarta y quinta, las manchas dibujaban un rostro «similar al de Jesucristo». «Hicimos varias fotografías y entrevistamos a muchos de los interesados», asegura Madrazo. Los investigadores de Gaipo confeccionaron un estudio sobre esta «teleplastia». «Era un caso idéntico al de las caras de Bélmez», señala Madrazo, para comparar este suceso con el ocurrido hace unas décadas en esta localidad de Jaén, donde los vecinos aseguraban ver caras de santos en las paredes de sus viviendas.

l La autopista de los ovnis pasa por Gijón.

Según Madrazo, Asturias es un punto estratégico de una autopista de ovnis. «La región forma parte de la ruta ortotenia», asegura. Por eso, justifica que desde hace muchos años los casos de supuestos avistamientos de objetos voladores extraños sean una constante en Gijón. «Suelen volar en pareja o de tres en tres», afirma. Al parecer, el mirador perfecto para contemplar semejante fenómeno es La Providencia. Y, por lo visto, no hace falta tener mucha suerte para divisar algún platillo volante. Según los informes de Gaipo, los últimos sobrevolaron la ciudad el pasado 4 de noviembre y pasaron por encima de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

l Gritos de ultratumba en Santa Bárbara.

Pertrechados con varias grabadoras, ordenadores portátiles y generadores de frecuencia, los miembros de Gaipo estudiaron hace unos años un caso de transcomunicación en el poblado de Santa Bárbara. En el conocido como «Caleyón de la Muerte», donde algunos vecinos aseguran que se produjeron fusilamientos durante la Guerra Civil, «escuchamos varias psicofonías». «Eran voces de difuntos, escenas que por la alta carga emocional de los sucesos que allí tuvieron lugar se quedan atrapadas en el tiempo», argumenta Madrazo, que también afirma que este fenómeno se repite también en otros puntos del concejo, sobre todo junto a cementerios.

l El mal espíritu que invadió un geriátrico.

Madrazo y sus compañeros aseguran haber ahuyentado a un espíritu que no paraba de enredar en un geriátrico de la zona rural gijonesa. «Hacía la vida imposible a la dueña del edificio, dando golpes y moviendo las cosas de sitio». Tras varias sesiones de espiritismo, «logramos que dejara en paz» a los habitantes del chalé.

l Un colegio sin niños, pero con muchas risas.

Aunque las paredes del viejo edificio que acogió un colegio en Somió apenas se mantienen en pie, Madrazo afirma que los niños siguen jugando en el recinto. «El Colegio de Santa Laureana cerró hace ya varias décadas, tras sufrir varios incendios», dice. Tras un trabajo que consistió en la elaboración de un informe histórico sobre el inmueble, los estudiosos de los efectos paranormales grabaron ruidos extraños, «como si alguien botara un balón». También detectaron risas. Después de varios meses de cábalas y de un seguimiento casi diario, Madrazo llegó a la conclusión de que en ese lugar «las niñas que pasaron por allí hace mucho tiempo están reviviendo su infancia en un ambiente de absoluta felicidad y armonía».

l Desapariciones en el monte Areo.

El monte Areo, que hace de límite entre Gijón y Carreño, es una zona «especialmente simbólica» para los miembros de Gaipo. Según asegura Madrazo, junto al dolmen del Paleolítico que corona esta elevación se han producido a lo largo de la historia numerosas desapariciones de personas. Sus investigaciones no han permitido desvelar nada al respecto, pero sí ha convertido el lugar en un centro de culto para los amantes de los casos paranormales.

l El gran secreto de Tabacalera.

Según Madrazo, el edificio de la antigua Tabacalera que el Ayuntamiento convertirá en museo municipal esconde un gran secreto: un pasadizo subterráneo que lo comunica con el vecino palacio de Revillagigedo. «Tenemos constancia de que en ese lugar se enterró a monjas del antiguo convento» que albergó el inmueble, dice el presidente de Gaipo, que actualmente estudia las supuestas apariciones del espíritu de una de las religiosas.